sábado, 29 de enero de 2011

Enero: Ministerio en Iglesias hermanas



Aunque en este mes lo más resaltante fue mi visita a San Roque, en el río Ucayali. Dios también me dio la oportunidad de ministrar en Sullana, en Cieneguillo Centro y en Paita. Tristemente, las fotos de mi ministerio en las iglesias de esas ciudades las borre por error.

En Iquitos ministré en la IEB Don de Dios. Nuestro tiempo allí fue providencial y no planeado. Disfrutamos conociendo la iglesia en que ministra el pastor Leopoldo Panduro, quien junto a su esposa y su niña, viajó con nosotros a San Roque.

En Lima, al retornar de Iquitos, prediqué la palabra de Dios en la IBB El Retablo, que es ministrada por el pastor Benjamín Salinas. También prediqué en la IEB Getsemaní de Santa Anita, que es la iglesia a la que pertenecí cuando estuve viviendo en Lima. Esta iglesia es ministrada por el pastor Henry Morales.

En todas estas iglesias di el desafío de consagrarse más al Señor Jesucristo y comprometerse en el cumplimiento de la gran comisión. Vi buena disposición de los hermanos y sus pastores en esto. Eso me animó. Necesitamos que haya más visión y acción misionera.

Lo mejor para mí es que estas iglesias y sus pastores son mis compañeros e interceden por mí, mi familia y mi ministerio siempre. Siempre tengo el objetivo de tener una buena relación con los pastores y las iglesias y gracias a Dios que esto se cumplió en estas visitas ministeriales.

Viaje a San Roque: Maravillosos paisajes y necesidades básicas



El pueblo necesita agua limpia. Es contradictorio que teniendo un río con tanta agua, la gente de San Roque y alrededores no tiene agua limpia. El agua que usan es el agua del río Ucayalí, que siempre tiene mucha tierra. Es mi ruego a Dios que las nuevas autoridades le pongan agua limpia al pueblo. No estoy hablando de llevar agua limpia hasta las mismas casas, que sería lo ideal, sino que siquiera pudieran tener un sistema de purificación de agua, lo cual, creo no es tan costoso.

El pueblo necesita ser enseñado a tener buenos silos para sus necesidades fisiológicas. Algunos hogares no tienen silos y los que sí tienen, los tienen superficiales y poco profundos, lo cual es contraproducente, por la contaminación y por las enfermedades que esto puede acarrear. Se ayudaría mucho a las personas si es que se les enseña a construirlos y a usarlos adecuadamente.

El pueblo necesita mejorar sus viviendas. En la selva no se necesita vivir sofisticadamente. La vida es sencilla y simple. Con todo, se pueden mejorar las viviendas. Espacio hay más que suficiente. Los materiales de construcción propios de la zona están al alcance de la mano del que quiere obtenerlos. Lo que se requiere es un poquito de imaginación y trabajo árduo. Los esposos podrían tener su propia habitación y otros miembros de la familia también.

El pueblo necesita ser enseñado en la buena administración de los recursos naturales que están a su alrededor. Hay ingentes recursos naturales alrededor de San Roque. La riqueza de la selva es impresionante. Lo que se necesita es una buena administración. Hay peces, carne y frutas. Todo está a la mano. Con un poquito de educación, San Roque puede convertirse en un hermoso lugar para vivir y para ser visitado.

Hay más necesidades, pero las que he alistado son vitales para la buena salud y la calidad de vida de las personas que habitan esa parte del Perú.

Finalmente, la necesidad más grande en San Roque es el evangelio de Jesús y la palabra de Dios. El evangelio ha sido predicado en ese pueblo desde hace más de 50 años. Eso fue lo que me dijeron los hermanos. Aunque el evangelio es muy antiguo allí, este no se ha arraigado en la vida de la gente. Falta discipulado y confirmación en la palabra de Dios. Dios mediante, volveré a ese pueblo otra vez, para seguir discipulando y confirmando a los hermanos en la palabra de Dios.

San Roque y sus habitantes necesitan ser alcanzados con el evangelio y la palabra de Dios. Para que esto ocurra, los pastores y las iglesias de las ciudades grandes deben levantar sus ojos y mirar los campos que están listos para la siega. Dios levante a sus siervos y a sus iglesias para activar con ánimo en su obra a fin de alcanzar a San Roque y a los pueblos similares al mismo.

San Roque y sus habitantes necesitan ser alcanzados con las buenos avances de las ciudades grandes. Para esto se requiera que la autoridades políticas se interesen por el pueblo y la gente de allí, no solamente en tiempo de elecciones, sino siempre.

San Roque está a dos días en Lancha, saliendo de Iquitos. Dios me ha llevado hasta allí una primera vez. Ya he planeado una segunda visita y no sé cuántas más haré. Dios, quien es la persona a la que sirvo, sabe exactamente cuántas visitas haré. Lo que le ruego a Dios es que cuando vaya para allá, yo sea de bendición y de ánimo para los cristianos que viven allá y para cada persona que Dios ponga en mi camino.

Viaje a San Roque: Ministerio en la municipalidad y la radio



Tuvimos el privilegio de hablar del evangelio con varios trabajadores de la municipalidad de San Roque. Les hablamos de Cristo y les entregamos folletos a todos ellos. Mientras estuvimos allí, se nos dio la bendición de compartir el evangelio a través de la emisora local. Eso ocurrió el último día de nuestra visita a San Roque. Dios mediante, cuando retorne a ese pueblo, volveré a ministrar a través de la emisora.

Viaje a San Roque: Testimonios y predicación a toda la iglesia



Por las noches tuvimos servicios durante los cuatro días que estuvimos allí. El pastor Leopoldo, Javier y yo nos turnamos para predicar cada noche. Los demás integrantes del equipo dieron su testimonio de salvación y de servicio a Dios.

Tuvimos muy buena asistencia cada noche. Lo mejor de todo es que animamos a nuestros hermanos en Cristo. Nuestros hermanos de San Roque no recibían una visita de otros creyentes desde hace mucho tiempo. Ellos nos desafiaron a seguir visitándoles y así lo haremos si Dios lo quiere.

Pido oración por el pastor Roberto Manihuari, quien es el que está al frente de la iglesia. Él está estudiando en el centro de entrenamiento bíblico que tenemos en Requena. Intercedamos por él y por su familia, para que sigan sirviendo a Dios fielmente.

Viaje a San Roque: Ministerio con varones



El pastor Leopoldo Panduro y yo nos enfocamos en el trabajo con varones. Nuestro trabajo, al igual que el de nuestras esposas y los que ministraron a los niños, fue durante la mañana y la tarde, durante los tres días que duró nuestro visita.

El pastor Leopoldo enseñó Liderazgo Bíblico. Sus clases de liderazgo tomaron el libro de Nehemías y a Nehemías mismo como modelo de liderazgo espiritual. La enseñanza fue muy buena y los hermanos y yo la disfrutamos y fuimos motivados y desafiados a servir más y mejor a nuestro Señor Jesucristo.

A mi tocó enseñar el curso Hombría Bíblica. Este curso se enfocó en nuestra relación con Dios, con nuestra familia, con nuestra iglesia y con nuestra comunidad. El hombre de Dios debe vivir en buena relación con Dios siempre, para impactar espiritualmente a su familia, su iglesia y su comunidad. Ese fue el desafío que todos recibimos en este curso.

Todos los días estudiaron con nosotros un promedio de 20 varones. Tuvimos también un tiempo para preguntas y respuestas. Los varones tenían varias y buenas preguntas. El pastor Leopoldo y yo respondimos a las interrogantes con la palabra de Dios.

Viaje a San Roque: Ministerio con Damas



Leneida, mi esposa, y Elina, esposa del pastor Leopoldo, se encargaron de trabajar con las damas. Ellas enseñaron el curso: El ministerio de la mujer según Tito 2. Enseñaron por la mañana y por la tarde. Hicieron esto por tres días.

Las damas disfrutaron su tiempo de estudio y de enseñanza. Solamente paraban de estudiar para las respectivas comidas. Para casi todas las damas, fue la primera vez que estudiaron en esta manera un curso bíblico.

Fue una bendición tener a Leneida y Elina en este viaje. Fueron muy útiles a Dios enseñando a las mujeres.

Viaje a San Roque: Ministerio con niños



Beki y Ruben se encargaron de trabajar con los niños. Su ministerio empezó desde que entraron a la lancha. Enseñaron lo que dice la Biblia sobre el universo y todo lo que existe. Los vi muy entusiasmados con su trabajo. Los niños disfutaron con ellos.

Beki y Ruben descansaron de los niños solamente cuando se iban a dormir en la noche. Todo el día estaban con los niños. Sus clases bíblicas fueron durante la mañana y durante de la tarde. Los niños aprendieron versículos bíblicos y cantos que alaban a nuestro Dios.

Estoy contento de que Beki y Ruben fueron con nosotros a este viaje. Nos ayudaron mucho y nos permitieron servir mejor a los hermanos y a la comunidad de San Roque. Lo mejor es que ambos están listos a volver para seguir enseñando a los niños. Confío en que Dios les dará la oportunidad de hacerlo.

Hace un tiempo escribí y publiqué una pequeña nota en la que mostraba al ministerio con niños como un ministerio disponible. Estoy feliz que Beki y Ruben también han visto que lo que escribí es cierto. Es mi ruego a Dios que se levanten más personas que quieran guiar a los niños hacia Cristo y su palabra.

Viaje a San Roque: Predicación del evangelio y distribución de folletos en la lancha



En lancha, el viaje hasta San Roque dura cerca de 48 horas (dos días y dos noches). Cuando supe que el viaje sería así de largo al ir y también al venir, propuse en mi corazón que predicaría el evangelio y repartiría folletos en toda persona en la lancha.

En la lancha viajan siempre más de 200 personas. La mayoría viaja en su hamaca. En la lancha, lo único que se hace es mirar, hablar, ver peliculas, escuchar música, comer y dormir. Esta vez, nosotros teníamos algo especial que dar: El evangelio de Jesús.

Predicamos el evangelio al ir y al venir. Vimos a las personas atentas a la palabra de Dios. Para mí, la experiencia de exponer el evangelio desde la Biblia en la lancha fue muy estimulante. He viajado en la lancha más de 15 veces y es la primera vez que he predicado así. Dios mediante, repetiré la experiencia cada vez que viaje por allí.

Para predicar y testificar en la lancha fue vital la compañía de los hermanos que fueron conmigo. Ellos me dieron ánimo y me ayudaron a entregar los folletos y a hablar con las personas. En especial, destaco a Javier, quien dio su testimonio de cómo Jesús cambio su vida.

Repartimos tratados sobre el evangelio y vimos a las personas leerlos y releerlos. Entregamos los tratados de Chick Publicaciones. Esos tratados son buenos para entregar a la gente. Las personas lo leen y lo guardan. El tratado titulado ESTA FUE TU VIDA es el mejor de todos, pues explica bien el evangelio.

También pudimos hablar el evangelio y testificar de Jesús en forma personal a varias personas. Una mujer entregó su vida a Jesús como resultado de hacerlo. Fue el pastor Leopoldo quien guío a esta mujer. Al finalizar, le entregamos material bíblico para que estudie al llegar a su pueblo. La mujer que entregó su vida a Jesús es profesora y dirige también un grupo de damas. Oremos por ella, que Dios confirme su fe y que crezca en el conocimiento de la palabra de Dios. Ella se llama Aleida Sandoval Chávez.

No sabemos con exactitud lo que Dios va a hacer con lo que hicimos en la lancha, pero confiamos en su promesa de que su palabra no vuelve vacía. Nosotros cumplimos con testificar y predicar de Jesús. Estamos muy contentos de haber obedecido a Dios.

Viaje a San Roque: Equipo ministerial



A San Roque no viaje solo. Fuimos un total de 8 personas. 7 adultos y 1 niña. Esto fue muy importante porque pudimos servir mejor y en más áreas a los hermanos de la Iglesia Bautista Don de Dios de ese pueblo.

Viajaron conmigo:

El pastor Leopoldo Panduro, su esposa y su niña, que disfrutó enormente este viaje. El pastor Leopoldo Panduro ministra en la Iglesia Evangélica Bautista Monte de Dios de la ciudad de Iquitos. Él enseñó una clase de Liderazgo a partir del libro de Nehemías. Yo disfruté mucho su clase y estoy seguro que los hermanos también.

Javier Aguilar. Es mexicano y vive en Fort Worth. Él sirve al Señor en una iglesia bautista de esa ciudad. A él le encantan ministrar en los viajes misioneros. Javier ha visitado muchos países para evangelizar y testificar de Jesucristo. Su simpatía y su amabilidad nos abrieron muchas puertas para el ministerio tanto en la lancha como en el pueblo de San Roque. Como dijo el pastor Leopoldo, Javier es una persona especial.

Beki Wishart. Ella es norteamericana, pero vive en Perú. Es parte de la Iglesia Bautista Getsemaní de Lima. Es una señorita misionera que trabaja como maestra de hijos de misioneros. Ella viajó con nosotros para ministrar a los niños de San Roque. Su trabajo fue árduo. Oremos por ella, pues quiere servir a Dios en nuestro país.

Ruben Villar. Él es un joven de la Iglesia Bautista Getsemaní. Viajó con nosotros para ministrar a los niños. Él y Beki hicieron un lindo trabajo con los niños. Su ministerio fue muy bien recibido por los niños de San Roque, que estuvieron muy felices con ellos y con las enseñanzas que les dieron. Oremos por Ruben, quiere servir a Cristo y este año estudiará en el Seminario Bautista del Perú.

También viajó conmigo mi esposa. Fue lindo estar con ella en este viaje. Mientras ella y yo estuvimos en este viaje ministerial, mis hijos disfrutaron del campamento de niños en Trujillo.

Estoy feliz que Dios me permitió viajar con este grupo de hermanos. Fue bueno para el compañerismo, la amistad y un mejor servicio a Dios y a nuestros hermanos en Cristo. Enseñamos a los varones, a las damas, a los niños de San Roque. También hablamos de Cristo y entregamos muchos folletos a bastantes personas. Agradezco a Dios por darme el privilegio de trabajar junto a este lindo grupo de hermanos.

PD. Las fotos de la presentación son del album de Leneida, mi esposa.

miércoles, 12 de enero de 2011

Viaje a San Roque - Río Ucayali - ¡Ayúdennos con sus oraciones!



Mi esposa y yo iremos de viaje ministerial juntos. Vamos hasta San Roque, por el río Ucayalí. Viajaremos durante dos días en Lancha. Saldremos el día Jueves 13, y, Dios mediante, llegaremos a San Roque el día Sábado 15.

Esta vez viajamos acompañados por un equipo de hermanos. Viajan con nosotros el pastor Leopoldo Panduro, de Iquitos; el hermano Javier Aguilar, que es mexicano, pero vive en Fort Worth, TX; Beki Wisharth, que es USA, pero vive y sierve a Dios en Perú; y Ruben Villar, que es de la Iglesia Bautista Getsemaní, Lima. Nuestro tabajo esta vez será mayor.

Enseñaremos la palabra de Dios a los hombres, las mujeres y los niños. Enseñaremos los cursos Hombre de Dios y El Ministerio de la mujer según Tito 2. Los niños tendrán sus respectivas clases con diversos temas bíblicos. Estaremos en San Roque dias.

En nuestro viaje, queremos aprovechar a predicar y a testificar la palabra de Dios y el evangelio de Jesucristo a toda persona que esté en la lancha en la que viajaremos. Tenemos folletos, cada uno compartirá su testimonio de cómo llegó a Cristo, cantaremos, predicaremos y hablaremos con las personas. Estaremos 2 días en la lancha al ir y 2 días al venir. Queremos aprovechar todo ese tiempo muy bien.

Nosotros estaremos bendecidos con el maravilloso paisaje amazónico. Esa es una bendición añadida a nosotros por llevar el evangelio. En la selva amazónica hay lindos paisajes, pero lo más importante para nosotros los cristianos son las personas que viven por esa área.

Trabajen junto a nosotros en este viaje ministerial orando para que Dios obre y nos use como instrumentos de salvación.

¡Muchas gracias por acompañarnos y trabajar junto a nosotros con sus oraciones!

miércoles, 5 de enero de 2011

For the christians who support the work that God is doing in this world!



“In gratitude to the brothers that love God supporting the work that He is doing in this world”

I received Christ when I was 22 years old. It was on June 29, 1987. After that, I asked myself: What am I going to do now? What will I be dedicated to? It was a crucial time. While I was meditating about my future and my vocation, it came to my mind this thought: “Be dedicate to preach and teach the message that has changed your life.”

I began to preach very soon. First, I gave my testimony in front of many people; I did it in others churches and outside them. Then, I preached a message, then another, and another. I have been preaching around 23 years until now. I have seen conversions to Christ, growth in Christians and dedication to the ministry. God has blessed the work that I have done.

When I was 22 years and dedicated myself to the ministry of preaching and teaching the Word of God was not aware of what it would cost me to be. I was ready to serve. I was no scared of the difficulties of the ministry. It is very simple ... I had never experienced hard times, it was just beginning.

Now that's been so long and having seen so many things I have asked these questions: How did I get here? Why have I been able to serve God? Why am I still serving?

Without a doubt, there are several answers to my questions. One is God, God always. God is everything and in all. By him and in Him we are moving. As one Spanish song says: "Without God, we are nothing in the world; we can do nothing without God. Neither the leaves of the trees move, but by His power...".

Now, I want to focus on the children of God who “make” possible the existence of preachers and ministers of the Word. These children of God are those who appreciate, pray and make offerings to the preachers and the work that they do for God in this world.

Those who dedicate their lives to the ministry of preaching and teaching the Word of God are sensitive to the divine call, and obey God working for Him. In the same way, those who appreciate, pray and make offerings to the work of God and preachers are sensitive to the call of God, and obey Him doing with love what God calls them to do.

I have been encouraged greatly by everyone who appreciate and have high regard and love for preachers. Preachers are like any other human being. We want that our work will be valued and appreciated.

In this world that we live, people value the prestigious and well paid jobs; people honor and praise the occupation that gives success and prosperity. This world doesn’t consider or value the job of preaching the Word of God, instead of it, they despise and joke preaching.

People who look with good eyes the office of pastor, missionary and evangelist are very important in the life of a preacher. Thank God, I have always found brothers and sisters in Christ who have told me: Go ahead; I appreciate what you do for God!

These brothers have appeared, appear (and will appear) in any crucial moments in my life. Their words, glances, gestures and actions of appreciation have encouraged me and have helped me to move on. Thanks brothers, you have done and are doing much for me, my family and the work that we do for our God!

Those who pray and intercede for the preachers have supported and helped me in critical moments of my life. Prayer makes a lot of in preachers. Paul asked to Rome’s brothers that they "help" praying to God for him. Prayers "help ... and help a lot." That's why a friend of mine says about prayer: “prayer is action.”

I have been greatly helped by those who pray for me. I will not know fully how helpful your prayers are while I am on earth. What I do know is that I spent very hard days being single and being married. Those moments were so hard, that I didn’t want to get up or stay in the race.

But I'm standing here, wanting to follow. I've been lying and I gave up my determination to be faithful and serve the Lord no matter what. Where does this force come from? It comes from you, those who pray and intercede for me and my family.

I couldn’t see physically, but you are there, reminding me and praying for me and my family to God. You help me, hold me and challenge me to continue serving.

Preachers are like all human beings. We sin, get tired, discouraged, get afraid, etc. Your prayers make us repent, to be strong and encourage us.

Thank God for you, who pray and intercede for me! What I am and what I do well in the service of Christ and his kingdom is thanks to you that help me with your prayers!

Those who help with their offerings have helped me to satisfy my family needs and allow me to move on in God’s work. When I was single, I worried a little bite for food, clothing, housing, transportation, and the money that allowed me to have those things.

Why did not worry much about that? Because I was young, my parents were close and I wasn’t so responsible. When I went to prepare for the ministry, I had to work to pay my education. It was there when I began to understand that "God's work costs money.”

The first time when I went to preach away from my hometown and I thought: "to serve the devil I have been up walking to distant places, how much better now to serve God." I was not afraid and I was ready to get on a truck and travel to go where I had to preach. I remember I didn’t have money to start the trip until the day that I had to leave. The pastor announced that I was going to preach and collected an offering for my travel expenses.

I was ready to go. My determination to go did not depend on the offerings, I would go up without it, but ... what well and what a blessing was that they collected that offering. That offering helped me to go quickly to the place where I was going to preach!

During my 23 years of ministry I have learned to do God's work costs money. That learning has been more and more conscious now that I’m married. Especially on the last five years, I’m learning about the importance and value of those who give money to satisfy the needs of preachers and their families; and needs of the ministry.

Life has become dependent on money. Now a person "cannot" drink water without paying money or without another who pay for it. Of course, there are still places where someone can drink water for free, but in my city, the city that I live, drinking water costs money.

Just yesterday, I was in a taxicab and the taxi driver began to criticize a preacher. He said: “that preacher is becoming rich with offerings. I listened for a while and then I started to explain how the offerings allow God's work be done. I didn’t excuse that preacher who "can" be doing a bad use of the offerings of God's people, but I explained that offerings help to preachers and the work they do.

When I arrived at my destination, I said, "I assure you that you would not be very happy if I tell you: Look, I'm a preacher, I do God's work, I do not have to pay you anything.” The driver smiled; he looks into my eyes, and he received the payment. My conversation with him was very good and he understood that a preacher is a worker "like" any other, and offerings are "like" his salary.

Being married and with three sons (and a daughter for familiar adoption), I have learned how helpful those who give offerings for preachers are. The preacher and his family need housing, food, clothing, transportation, etc.

Life in the modern world requires many more things to work efficiently. How do get the preachers? How is it that their families are provided? How is it that can move and have the logistics necessary to work?

Preachers, their ministry and their families are made possible by you. Thank you, dear friends. You support us, our families, and the work we do for Him. You are very important in the life of every preacher, his family and his ministry. What has been done, what is being done, and what will be done for God in this world is thank to you, who give money to God's work.

Thanks God for you who give and supplement my necessities, my family and ministry that I do! What I do for God and His kingdom wherever I go is because of you! Thank you, brothers!

As a conclusion:

When I started preaching I had no idea on what I was going to live doing this work. It wasn’t like choosing a career or any other office. I didn’t think about making money to support me at that time, or support my family in the future. I just wanted to serve God, His church and people preaching the gospel of Jesus.

In all these years, God has supported me. He has not failed me, as I did and many times. What He has done for me and my family until now, it makes me see my future with hope. If he does not take me home yet, and if He wants me to continue serving as a preacher, He will still support me, I am sure! As my wife says, "God will take care and provide everything.”

I finished another year serving to God and his kingdom. I wrote these words to Praise the Lord, and thank my brothers and churches through whom God has supported me. During this time I have seen God's hand upon me, my family and ministry.

Thank you, brothers! You are very important for me, my family and my ministry! You are vital in the advancement of the kingdom of God around the world! Only eternity will reveal all the goodness that you have done, appreciating, praying and offering to preachers, their families and their ministries!

The God’s kingdom requires more and more people like you. Many people will be saved by believing in Jesus because there are people like you. The world has hope and many opportunities as there are children of God like you.

God bless you and prosper your life.
With love and gratitude

Segundo Rodriguez