sábado, 4 de junio de 2011

Domingo de Ayuno y Oración - IEBI La Esperanza


El Domingo 29 de Mayo tuvimos un día de ayuno y oración en nuestra iglesia. Para muchos, fue la primera vez que participó en un programa así. Empezamos nuestro programa desde la 7 de la mañana y terminamos el mismo a las 7 de la noche de ese mismo día.

El propósito de nuestro tiempo fue buscar a Dios en oración comunitaria y pedirle a él un avivamiento espiritual en nuestros corazones. Fuimos un promedio de 60 hermanos los que participamos de este día especial.

Nuestro programa dominical fue normal en el sentido de que respetamos nuestros servicios tradicionales. Lo que hicimos es añadirle 4 períodos de oración. Lo que hicimos fue cantar, orar, compartir testimonios y motivos de oración.

Se añadió a esto la comunión entre nosotros. Varios hermanos compartieron con otros hermanos sus necesidades y oraron juntos en diferentes momentos del programa.

Nuestra experiencia fue de mucha bendición. Estamos agradecidos a Dios por darnos un lindo tiempo espiritual.

Contrucción del techo de nuestra cocina - IEBI La Esperanza


El Miércoles 1 de Junio nuestra congregación se gozó cuando se llenó el techo de lo que será la cocina de nuestro edificio. Las hermanas fueron las más felices. Ella vinieron muy contentas a preparar Cebiche, Cabrito Norteño y Chicha Morada para todos los que trabajaron. Los que participamos de este día especial trabajamos duro, pero fuimos deliciosamente recompensados... !La comida estuvo sabrosísima! Estamos felices por la provisión de Dios para esta construcción. Confiamos en qu él seguirá proveyendo para que la cocina quede terminada y completamente equipada.

Visita al Cerro de Cabras



El Sábado 28 de Mayo, mis niños y yo acompañamos a un grupo de adolescentes y niños de nuestra iglesia al cerro Cabras, que es el cerro en cuyas faldas se ha desarrollado el Distrito La Esperanza, Trujillo, que es la ciudad en donde vivo y en donde está ubicada nuestra congregación.

Escalé este cerro muchas veces cuando fui niño. Fue una muy buena experiencia subir a este cerro junto a mis niños. Subí a este cerro después de más 30 años.

Todos disfutamos de esta aventura. Contemplamos el paisaje desde la altura del cerro. Le explicamos a los niños y adolescentes cuánto ha crecido nuestra ciudad y les animamos a hablar del evangelio a las personas y a ser siervos de Dios.